El gobierno del Reino Unido anunció que no se otorgará la aprobación de la planificación para la torre Tulip de Foster + Partners. La carta de decisión publicada en nombre del secretario de vivienda del Reino Unido cita una serie de preocupaciones sobre el carbono incorporado en el diseño y el posible impacto negativo sobre el patrimonio arquitectónico circundante. Revelada por primera vez en el año 2018, la torre de 305 metros se habría convertido en el edificio más alto del distrito financiero de Londres.
Inicialmente aprobado por la ciudad de Londres, el proyecto fue rechazado previamente en 2019 por el alcalde Sadiq Khan con el argumento de que, con su falta de oficinas y espacios residenciales, agregaría poco beneficio público a la ciudad y podría afectar negativamente sobre el horizonte de Londres. La decisión del gobierno se produce después de una apelación del desarrollador y marca el final oficial del proyecto.
El informe del inspector de planificación menciona que "el propósito, la forma, los materiales y la ubicación elegidos han dado como resultado un diseño que causaría un daño considerable a la importancia de la Torre de Londres y un daño aún mayor a otros bienes patrimoniales designados", superando el valor que podría proporcionar como atracción turística y centro educativo. Al mismo tiempo, el informe destaca el alto nivel de energía incorporada de la estructura, mencionando "un ciclo de vida insostenible".